Crea un retrato minimalista de una mujer, enfatizando la simplicidad y las líneas limpias. El retrato debe presentar un fondo neutro y monocromático para mantener el enfoque en el sujeto. Usa una iluminación suave y natural para resaltar delicadamente sus rasgos. La composición debe ser sencilla, con suficiente espacio negativo para transmitir una sensación de calma y serenidad. La expresión del sujeto debe ser sutil pero cautivadora, transmitiendo emoción sin necesidad de detalles elaborados. El aspecto general debe ser moderno y elegante, capturando la esencia del minimalismo en la fotografía de retratos.